Deuda Masiva y Suposiciones Poco Sólidas
Cinco Cosas que los Californianos deben Saber sobre los Planes de Bancarrota de PG&E
Los expertos de la Comisión de Servicios Públicos de San Francisco y de la oficina del Fiscal de la Ciudad han examinado de cerca los planes de PG&E para salir de la bancarrota. Lo que hemos encontrado debería preocupar a cada californiano que tiene que pagar una cuenta de PG&E y a cada legislador que se preocupa por el futuro de nuestro sistema energético.
Para salir de la bancarrota, PG&E está planeando acumular una nueva y enorme deuda - $13.9 mil millones - y está haciendo suposiciones poco sólidas sobre tasas de interés irrazonablemente bajas y regulación permisiva. Si esas suposiciones fallan, son los contribuyentes de PG&E quienes tendrán que compensar la diferencia con tasas más altas. A continuación se presentan nuestros cinco puntos clave sobre el plan de PG&E y nuestro análisis completo está enlazado aquí.
#1: PG&E planea asumir una asombrosa deuda de $13.9 mil millones.
La característica principal del plan de PG&E para salir de la bancarrota es acumular nuevas deudas, por lo menos $13.9 mil millones, lo que llevará la deuda total de PG&E a la asombrosa suma de $35.4 mil millones. Tomar esta montaña de deuda y extenderla hacia el futuro le permite a PG&E evitar cambios estructurales reales y desplazar los riesgos a los contribuyentes y a nuestro estado.
#2: PG&E está haciendo suposiciones poco sólidas para afirmar que las tarifas de electricidad no subirán.
Bajo la nueva ley de responsabilidad por incendios forestales de California (AB 1054), los planes de PG&E deben ser neutrales para los contribuyentes de California. Para calificar para fondos estatales, PG&E no puede crear un plan que aumente las tasas de los consumidores para protegerse a sí mismo o a sus acreedores. Pero PG&E puede estar haciendo justamente eso, basándose en suposiciones erróneas ahora, y trasladando los costos a los contribuyentes cuando esas suposiciones no funcionan. Por ejemplo, PG&E está asumiendo que puede obtener una tasa de interés más baja de la que usualmente usa en sus pronósticos, aunque esté en una peor posición financiera. Además, cuando PG&E afirma que las tasas no subirán como resultado de su plan, sólo significa que el plan de bancarrota no incluye un aumento de la tasa. El análisis muestra que la debilitada condición financiera de PG&E hace que sea muy probable que las tasas suban después de la bancarrota, ya que PG&E intenta pagar a los acreedores e invertir en mejorar la seguridad y el servicio.
#3: PG&E no dice casi nada sobre sus planes de reorganización.
PG&E ha afirmado, vagamente, que adoptará una estructura regional más descentralizada para ser más receptiva. Pero sus declaraciones de bancarrota sólo tienen un breve resumen de una página de lo que este enfoque implicaría. Tampoco tiene en cuenta los costos iniciales de la transición.
PG&E tampoco explica por qué se resiste tanto a que ciudades como San Francisco asuman más responsabilidad en la distribución local de la energía, cuando la empresa ve el valor de la localización y la descentralización.
#4: PG&E también tiene una vaga idea de la seguridad.
Los planes de PG&E tienen muchos detalles sobre las finanzas, pero hacen poco para explicar las mejoras de seguridad que haría. El plan no tiene medidas de seguridad específicas, alegando que las medidas se determinarían más tarde. De nuevo, es difícil decir cuáles serían los impactos financieros de las mejoras de seguridad, ya que carecen de especificaciones.
#5: PG&E también argumenta que necesita una regulación más débil para sobrevivir.
En su declaración, PG&E también ha dicho que la única manera de salir de la bancarrota es a través de lo que llama un enfoque “regulatorio constructivo”, sin explicar que este enfoque significa tasas de electricidad más altas y/o un mayor riesgo para los consumidores. PG&E ha insinuado lo que quiere decir con “constructivo” en sus recientes declaraciones, y la empresa de servicios públicos declaró en noviembre de 2019 que “la política pública óptima en estas circunstancias no implica la imposición de multas monetarias o penalidades por la conducta previa a la competencia”. Básicamente, PG&E quiere trasladar cualquier carga financiera por sus acciones pasadas a las víctimas y a los contribuyentes, obligándolos a apoyar el servicio en el futuro, sin importar el costo.
El mejor camino a seguir es la energía pública.
La ciudad de San Francisco sigue creyendo que el mejor camino a seguir - para PG&E, para las víctimas de incendios y para todos los contribuyentes de la compañía - es que San Francisco asuma el control total de la distribución de energía eléctrica dentro de la ciudad, permitiendo que PG&E reduzca su muro de deuda y dando a los residentes de San Francisco un servicio más receptivo y enfocado, y protección contra el futuro riesgo financiero de PG&E. Mientras tanto, los líderes del estado y los residentes deben presionar para una verdadera reforma y reestructuración de PG&E.